Cómo conservar un queso azul

Muchos clientes nos preguntan cómo pueden conservar un queso cuando no se consume de forma inmediata y se desea conservarlo para su consumo paulatino.

Hoy abordamos el caso de los quesos azules. Aunque una vez abiertos la realidad es que suele pasar muy poco tiempo en que demos buena cuenta de ellos no está de más que cometemos la mejor forma que conocemos para su conservación.

Hace ya años un artesano que regentaba una venta en Asturias, cerca de Panes, me dio una solución que ha resultado ser la mejor forma que hemos conocido para conservar un queso azul.

Y el método no puede ser más sencillo. Tomamos el queso azul, lo envolvemos en un trapo que previamente hemos humedecido. Lo ponemos todo en un taper, lo cerramos y a la nevera. El queso permanecerá en perfectas condiciones. Hay que tener cuidado en que el trapo esté húmedo y no mojado. También es conveniente sustituir este trapo de forma frecuente y si es posible hervirlo antes de su utilización para eliminar cualquier germen indeseado.

De esta forma tan sencilla podréis conservar vuestro queso azul durante mucho, mucho tiempo.

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