Pubicado el : 02/02/2016 00:13:52
Categorias : Quesos
Una tabla de quesos artesanos para San Valentín!
Podría pensarse que una tabla de quesos artesanos no puede ser una comida idónea para una romántica cena o comida en el día de San Valentín. Y yo creo que no es así y aquí os damos algunas ideas.
¿Qué sería necesario?
Si bien el queso artesano va a ser el centro de atención de esta propuesta de cena, que puede incluso puede ser un plato único, según veremos luego, los complementos que utilicemos, si bien siempre son importantes, son en este caso esenciales. Y hablo del entorno con el que vistamos la mesa y los complementos que utilicemos para acompañar la tabla de quesos.
En el entorno incluimos cómo decorar la mesa. Aquí hay varias tendencias que va por gustos. Aquellos que deciden utilizar su vajilla habitual o aquella que usan para ocasiones especiales e incorporan pequeños detalles que la hagan especial y recuerden la celebración y aquellos otros que deciden poner todo especialmente dedicado a ese día. Particularmente prefiero la primera a la que se podría incluir algo rojo de decoración y unas tradicionales velitas. Y además, si eres de los muy románticos, un mensaje especial para la persona que quieres.
En cuanto a los complementos debemos vestir nuestra tabla de quesos de la mejor forma posible. Tener en cuenta que si nuestra cena es la tabla de quesos deberemos planificarla como si de un aperitivo, un primer plato un segundo y un postre se tratara. Y habrá que acompañar esta secuencia con los complementos adecuados. Así que si os parece vamos a mezclar complementos y quesos y a ver qué sale. La cena está planificada sin cocina y sólo con queso aunque se puede incoporar pequeñas ejecuciones. Para esta ocasión y dado lo especial de la cena vamos a construir la tabla con un producto tan excepcional, exclusivo y gourmet como el queso trufado. Lógicamente este concepto de tabla puede servir para cualquier celebración especial.
Aperitivo: para empezar yo prepararía unos montaditos con queso de oveja curado a la trufa negra. Para ello seleccionaría unas tostas o unos crackers pequeños (que deben ser tipo bocado) y le pondría una “bolita” de pasta de queso de oveja. Lo decoraría con una hojita de perejil, un poco de sésamo o cualquier decoración que no compita en exceso con el sabor del trufado. Este bocado es exquisito y hará que la cena tenga un gran comienzo. Las variaciones posibles son infinitas y podéis cambiar las tostas por tartaletas, la pasta de queso por queso prensado trufado, añadir un tomate cherry, rellenar unos tomatitos pequeños con la pasta de trufa, etc. Para beber y ya que nos va a servir también para el maridaje del primer plato yo pondría un buen Cava Catalán u otro vino espumoso que os guste.
Primer plato: para continuar yo incluiría un queso joven de oveja también trufado que lo acompañaríamos por unos pequeños frutos secos como unas almendras o unas avellanas, unas frutas secas como las pasas y unas frutas frescas como las uvas. Si podemos combinar uvas verdes y rojas, mejor. También pondría unas láminas de queso tipo crackers y un poco de pan de centeno. Siguiendo como comentábamos con el Cava que hayamos elegido.
Segundo plato: para el segundo plato yo elegiría dos quesos trufados en aceite. Son quesos curados de oveja aromatizados con aceite de trufa. Para darle relevancia a este plato elegiría un queso en aceite a la trufa negra y otro a la trufa blanca de forma que podamos ver la diferencia de sabores. Lo acompañamos con un buen tinto reserva de vuestra región favorita: Rioja, Ribera, Toro, etc. No importa que sean vinos con cuerpo. Lo acompañaríamos con un poco de un buen pan candeal y con unos cuadraditos de fruta fresca como manzana, pera o incluso algo de piña para intercalar con cada trocito de queso y "limpiar" el paladar para poder distinguir los matices de las distintas trufas.
Por último, el postre: para este caso y ya que estamos con el concepto gourmet de trufados pondría un queso fresco o muy tierno tipo Arzua-Ulloa o incluso un poco de una torta extremeña o un queso de cabra joven y la aderezaría con una deliciosa miel trufada. Exquisito! Completar con un vino dulce y tendríamos una tabla de queso convertida en una cena especial.
Que la disfrutéis.