Esta quesería empezó en un pequeño bajo de la localidad de Albal. La familia tenía algunas vacas y vendía su leche, pero cuando el precio de la misma comenzó a bajar, el hijo pequeño propuso hacer queso fresco. Con su bici, se dirigió al Mercado Central de Valencia, donde compró unos moldes de madera para hacer queso cassoleta.
El éxito fue inmediato y pronto fueron de otros pueblos para comprar el queso. Poco a poco, la demanda fue creciendo, la producción ampliándose y los medios comenzaron a sofisticarse hasta llegar a ser una quesería muy importante.
Actualmente cuentan con un rebaño de más dee 400 vacas y 4.000 ovejas.