519
Nuevo producto
Queso muy curado, duro, de leche de vaca de raza frisona parcialmente desnatada mediante el método de “affioramento” (dejando reposar la leche a baja temperatura en recipientes anchos y de poca altura) y con Denominación de Origen Protegida (DOP). Su zona de producción comprende las provincias italianas de Parma, Reggio Emilia, Módena, Mantua y Boloña. Muy apreciado culinariamente su curación de 30 meses le confiere sabores y aromas exclusivos de un queso muy curado.
Puede comprar este queso en cuñas de 250 grs.
Este producto ya no está disponible
Advertencia: ¡Últimos artículos en inventario!
Disponible el:
Parmigiano reggiano DOP
Queso muy curado, duro, de leche de vaca de raza frisona parcialmente desnatada mediante el método de “affioramento” (dejando reposar la leche a baja temperatura en recipientes anchos y de poca altura) y con Denominación de Origen Protegida (DOP). Su zona de producción comprende las provincias italianas de Parma, Reggio Emilia, Módena, Mantua y Boloña. Muy apreciado culinariamente su curación de 30 meses le confiere sabores y aromas exclusivos de un queso muy curado.
Puede comprar este queso en cuñas de 250 grs.
Recipiente :
* Campos obligatorios
total Cancelar
Peso | 250 grs |
Leche | Vaca |
Intensidad de sabor | Medio a fuerte |
País | Italia |
Tipo de leche | Cruda |
Formato de venta: | Cuña |
La leche ordeñada al final de la tarde llega al centro y se dispone en anchos contenedores de acero donde permanece toda la noche. El día después se quita la nata superficial (utilizada para hacer la mantequilla) y se añade la leche del ordeño matinal. Inicia en este momento el trabajo del quesero: el cuajado se realiza con el cuajo de ternera, el cuajado se rompe y se recoge en unos moldes especiales llamados fascere, donde asume la forma característica.
Después de algunos días se procede a salarlo, este proceso dura entre 20 y 30 días. Una vez finalizado entramos en la fase de maduración, que tarda más de 12 meses. Antes de llegar al mercado las unidades vienen controladas una por una, verificadas con un instrumento especial, una especie de martillo-diapasón, que determina a través de las vibraciones sonoras si el contenido está sólido en el grado justo. Sólo en este momento se le aplica la marca central en las dos caras del queso y repetida a lo largo de toda la circunferencia.